Halloween
Después
de estar jugando un ratito en el patio, subimos al aula de plástica para hacer
unos talleres de “cocina terrorífica”.
Primero
hicimos unos dedos de bruja (eran galletas en forma de dedos de colores y la
uña era de almendra), luego hicimos unas momias (eran unas salchichas enrolladas
en hojaldre con kétchup, por cierto muy ricas); más tarde hicimos unos
fantasmas (eran unos plátanos cortados por la mitad, les hicimos ojos con
trozos de chocolate y bocas haciendo un agujerito con un palillo que rellenamos
de mermelada de fresa) y, por último, unos monstruos (eran manzanas partidas a
la mitad y luego les hicimos una boca cortando un trozo de manzana en forma de
boca, también les hicimos unos ojos con trozos de chocolate, fue muy difícil ponérselos
porque algunas manzanas estaban duras; luego les pusimos mermelada imitando el
fondo de la boca y por último los dientes, eran de almendra).
En
el primer juego había que pasarse una calabaza mientras que una música terrorífica
sonaba, y a quien se le parase la música y tuviera la calabaza, tenía que hacer
de lo que iba disfrazado y, si le tocaba otra vez, tenía que tumbarse para
atrás simulando que estaba muerto.
En
el siguiente juego teníamos que pasarnos unos murciélagos cogiéndolos con unas pajitas
sin usar las manos, y a quien se le juntaran muchos murciélagos perdía.
El
tercer juego que hicimos fue el de meter las manos en unos cubos con los ojos
vendados y después, cuando todos metieron la mano, teníamos que decir que
habíamos tocado…fue una sensación “asquerosa” porque había cosas como
espaguetis con tomate (gusanos), uvas peladas (ojos), etc.
El último juego que hicimos era un baile con la escoba de la “bruja” Nerea. Todos bailábamos en parejas menos uno que bailaba con la escoba y tenía que entregársela al que quisiera, entonces luego tenía que bailar con la pareja del niño al que le había dado la escoba y si se paraba la música tenía, que bailar un pasodoble solo delante de todos.
El último juego que hicimos era un baile con la escoba de la “bruja” Nerea. Todos bailábamos en parejas menos uno que bailaba con la escoba y tenía que entregársela al que quisiera, entonces luego tenía que bailar con la pareja del niño al que le había dado la escoba y si se paraba la música tenía, que bailar un pasodoble solo delante de todos.
Cuando
subimos a recoger para irnos a casa, bajamos por las escaleras y nos dimos
cuenta de que todo estaba oscuro e iluminado por unas velas dentro de
calabazas. Las maestras nos dijeron que si decíamos “Trick Or Treat” nos daban
chuches y nos marchamos a casa muy contentos.
Vaya halloween todo "escalofriante"
ResponderEliminarUuuuuhhh!Que miedo!guapísimos...
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