¡Ya han encontrado los dos primeros billetes dorados!
Agustus Gloop: Este glotón niño alemán le pidió a su madre, que era dueña de una carnicería, que le comprara las tabletas Wonka para que le tocara el billete dorado.
Veruca Salt: Esta mimada y caprichosa niña le pidió a su padre el billete dorado para poder entrar a la Fábrica Wonka.
Él obligo a las trabajadoras de su fábrica a abrir
chocolatinas durante varios días, en lugar de frutos secos como sería normal.
Después de tanto esfuerzo una trabajadora encontró el
billete dorado que le dio acceso a Veruca a ser la segunda niña en entrar a “La Fábrica de Chocolate”.
Texto de: Aeren Ogal
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